Desde este nuevo blog podréis conocer muchas cosas relacionadas con el Medio Ambiente: cómo caminar por la montaña, rutas de senderismo, curiosidades de flora y fauna, experiencias y anécdotas vividas... y un sinfín de ideas útiles que nos brinda cada día nuestra Naturaleza.

martes, 28 de abril de 2020

Al loro con Teodoro

Va acercándose la hora de comer, y tu estómago te recuerda con su grugrú que pronto hay que ir pensando en llenarlo. Sin embargo, por una cosa o por otra, todavía te queda tiempo antes de que puedas sentarte a comer algo, y tú piensas si no habrá a mano algo para "matar el gusanillo"...

¿Habías oído antes esa expresión? Hay dos teorías acerca de su origen. Según la primera, antiguamente la gente creía que ese cosquilleo estomacal se debía a un pequeño gusano o parásito que estaría dentro de nosotros. Entonces se decía que se lo podía matar o al menos adormecer con un buen trago de aguardiente. Ups. Parece que, al menos al principio y según esta versión, el dicho no tenía nada que ver con comer entre horas.

La segunda posibilidad se le atribuye al bioquímico francés Louis Pasteur. Él tenía la teoría de que en la saliva de las personas podía encontrarse un pequeño parásito que era arrastrado y limpiado de la lengua al masticar e ingerir algo de comida. Como puedes ver, es una versión un poco más "técnica". ¿Con cuál os quedáis vosotros?





No hay comentarios:

Publicar un comentario