Este sábado hemos estado haciendo otra ruta de las nuestras,
en este caso organizada por un profesor del instituto donde estuve trabajando
el año pasado. La senda transcurría por la zona de Colmenar Viejo, en un tramo
del Camino de Santiago siguiendo la pista forestal a través de un sendero en el
que podía verse un antiguo molino de agua y los conductos de agua del Canal de
Isabel II. El motivo de la excursión era aprender más acerca de la
geomorfología del lugar y también algo de geología.
Así, vimos cómo diferenciar
en una roca de granito los filones correspondientes a la aplita. También
paramos delante de un puente romano donde se encontraban algunas marmitas de gigante,
producto de la erosión de rocas arrastradas por el agua y encajonadas en un
rincón del río. En este mismo lugar, algunas canteras ahora llenas de agua
aparecían en el emplazamiento donde existían diques de lamprófidos.
Tras una vuelta larga de cinco horas, con parada incluida
para el bocadillo de media mañana, regresamos al punto de encuentro satisfechos
de la jornada y la compañía del resto de participantes.
Os dejamos con unas cuantas imágenes de lo que pudimos ver,
aunque no está todo lo que contemplamos. ¡Esperamos que os gusten!
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