En un ratito por la mañana (unas dos horas, no teníamos más tiempo) hemos recorrido una ruta paralela al río Manzanares a su paso por el Monte de El Pardo, en Madrid. Las nubes y un poco de lluvia nos han acompañado en nuestro trasiego por allí, pero hemos podido ver y escuchar bastantes cosas. Desde perdices, buitres leonados, gaviotas, mosquiteros, petirrojos, mitos, azulones, mirlos, palomas torcaces, urracas, gorriones, ruiseñores bastardos, gallinetas, y otras tantas aves, han hecho acto de presencia. Y es que El Pardo, a escasos kilómetros de la ciudad, alberga una gran riqueza de especies. En esta época llama especialmente la atención la berrea de los ciervos y la ronca de los gamos. Nos dejamos para otra ocasión el contaros más cosas sobre este espectáculo natural, porque vamos a volver otra vez, sin duda merece la pena.
Y ahora unas cuantas imágenes,
algunas de ellas testimoniales.
(Para verlas en grande hay que pulsar sobre ellas)
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