Hoy os traemos una pequeña recopilación de plantas y animales que, para quien viera sus nombres sin conocerlos, inspirarían más de un susto. Luego algunos no resultan ser tan fieros como los pintan, pero se nota que a Mamá Naturaleza también le gusta meter un poquito de miedo de vez en cuando.
Caballito del diablo (varias especies): unos vistosos odonatos de los más conocidos y muy frecuentes por este blog. Según algunas historias, eran cabalgados por hadas. Su nombre en inglés, "Dragonfly", también es aterrador, pues significa "Dragón volador". Pese a todo esto, son totalmente inofensivos (salvo para sus presas, claro).
Boleto de Satanás (Boletus satanas): un hongo basidiomiceto, gordo y de un color rojo anaranjado que ya avisa de que mejor no comerlo. Normalmente no es mortal, pero produce unos intensos trastornos gastrointestinales que hacen que desees no habértela llevado a la boca.
Tomatitos del diablo (Solanum linnaeanum): una planta costera originaria de África del sur. Supongo que no hace falta avisar de que sus frutos, aunque de aspecto apetitoso, mejor es dejarlos donde están.
Pepinillo del diablo (Ecbalium elaterium): una planta cucurbitácea que te dará un buen susto como te acerques a ella desprevenido en la época en la que echa los frutos, pues el menor roce sobre estos ¡los hace estallar con violencia! Por si fuera poco, la planta en sí es venenosa.
Solano furioso (Atropa belladona): más conocido como belladona. Mortal de necesidad. Mejor ni tocarla.
Esfinge de la calavera (Acherontia atropos): una mariposa nocturna con un dibujo bastante siniestro sobre su abdomen, y que lanza un chillido agudo si intentas cogerla. Lo justo para que te dé un infarto.
Higuera de brujas (Datura stramonium): también conocida como estramonio. Ornamental y muy bonita, pero muy, muy tóxica.
Nabo del diablo (Brionia dioica): también llamado nueza. Una planta trepadora bastante modestita, pero cuyos frutos resultan tóxicos.
Escarabajo reloj de la muerte (Xestobium rufovillosum): ¡que sí, que
sí, que no es broma! Existe un bicho con este nombre. Es pequeño, de
color oscuro, se metía dentro de los muebles de madera de las casas
antiguas y daba pequeños golpecitos rítmicos y muy audibles, que en el
silencio de la noche daban un canguelo considerable.
Hasta aquí nuestra pequeña enciclopedia de seres
espantíficos y terroripilantes
espantíficos y terroripilantes
¡Ya queda poco para Halloween, Bosquienanos!
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