Cómo cambiar el color de las flores
Qué necesitas:
- Un clavel (u otra flor) blanco
- Tinta roja y verde
- Dos tarros de cristal (lo más altos posibles)
- Algo para cortar
- Un palito de 30 centímetros
Seguro que piensas que cambiar el color de las flores es imposible. Pero ¡ah! las plantas absorben el agua de la tierra, y el agua que circula a través de raíces y tallos también va a parar a los pétalos.
Elige una flor blanca y corta el tallo por la mitad, a lo largo, unos doce centímetros. Luego prepara los dos tarros de cristal y llénalos hasta la mitad de agua. Añade unas gotas de tinta roja en uno y verde en el otro, y remueve hasta que el agua de ambos se tiña.
Sumerge el tallo cortado en los tarros, un lado en la solución roja y otro en la solución verde. Usa el palito y algo de cinta adhesiva para conseguir que la flor se quede erguida. Al cabo de varias horas obtendrás un resultado sorprendente ¡la flor blanca se ha convertido en una flor bicolor!
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