El mundo de la fotografía tiene muchos recovecos y para todo buen aficionado a este arte ir descubriéndolos es todo un desafío. Cuando coges la cámara te olvidas de todo lo demás y centras tu atención en aquello a lo cual quieres sacar el máximo partido. Si hablamos de fotografía de Naturaleza, donde uno de los componentes principales que pretende capturar el fotográfo suele ser algún animal, ahí entran en juego muchos factores: la paciencia es uno de los más importantes. Si andamos buscando una imagen de un animal muy difícil de observar o incluso de hábitos poco previsibles, tendremos que contar con que vamos a estar un largo tiempo esperando hasta dar con él. Eso si no se nos escapa del objetivo por cualquier circunstancia inesperada... perseverar es otro factor a tener muy en cuenta, pues la insistencia consigue dar a veces el mejor resultado.
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| Almu fotografiando un ratoncillo |
Más cosas por añadir serían mantener la suficiente distancia para que el animal no se asuste, vestir con ropas discretas o moverse con el mayor silencio posible. Cuando de fotografiar aves se trata, también facilita mucho las cosas contar con un telescopio y hacer digiscoping; aunque esta técnica suele restar naturalidad a la imagen resultante, ofrece la posibilidad de obtener buenas tomas a una distancia del ave bastante grande. Por último, la creatividad y controlar los parámetros de la cámara de forma adecuada harán de vuestras fotografías unas auténticas maravillas. Y no olvidéis disfrutar al máximo y aprender de vuestros "errores", al fin y al cabo es una afición muy bonita y las cámaras de hoy en día permiten realizar muchas tomas.
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