Este mes tenemos una pieza de Anton Dvorak llamada "La paloma salvaje". Fue su cuarto poema orquestal (¡Sí, se pueden escribir poemas hechos de música!) y se inspiró en una serie de relatos de Karel Jaromír Erben. A pesar de que la pieza es realmente bonita ¡la historia que cuenta es bastante triste! No os la vamos a contar por si los más sensibles prefieren oír la música sin pensar en el relato...
Ahora, vamos a oír "La paloma salvaje", así que... ¡Música, maestro!"
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