¡Dos manualidades más para que sigáis
dando rienda suelta a vuestra creatividad!
La primera que os planteamos es que hagáis un mosaico con piedrecitas del dibujo que más os guste. Nosotros hemos escogido un motivo en el que aparecen dos pajaritos que vamos a rellenar de todos los colores.
Podéis dibujarlo sobre un corcho o un trozo de madera. Después es cuestión de marcar las zonas de cada color y pegar las piedrecitas. ¡Si vais dando un paseo por el campo podéis ir recogiendo las piedras que veáis por el camino y luego pintarlas y pegarlas!
La segunda manualidad también se hace con piedras. En este caso, en lugar de escoger piedras pequeñitas, nos vamos a fijar en unas que sean un poco más grandes. Con ellas vamos a dar vida a... ¡UNA TORTUGA! Fijaos lo chula que nos ha quedado ;P
La podéis utilizar como pisapapeles para sujetar hojas de vuestros cuadernos, folios o lo que queráis que no se escape.
Es muy fácil de hacer, solamente hay que coger las piedras que tengan formas parecidas al cuerpo de una tortuga, pegarlas a una cartulina y decorarlas cómo más os guste. Nosotros hemos llamado a nuestra tortuga Casiopea, por la historia de Momo de Michael Ende donde salía una tortuga muy sabia con este nombre.
Todos los materiales que hemos utilizado, además de ser fáciles de encontrar, son de cosas que teníamos por casa. Hemos cogido palillos (mondadientes) para pegar mejor las piedras del cuerpo de nuestra tortuga a la cartulina. Además le hemos puesto un trozo de tela, que es de una vieja mochila que teníamos, para decorarla un poco más. Como detalle final le hemos puesto un cartelito para personalizar más a nuestra Casiopea.
Y no olvidéis leer un libro que os va a gustar mucho: "MOMO". Entre sus páginas os encontraréis con la bondadosa Casiopea, que como buena tortuga se movía muy, muy despacito, pero como sabía qué iba a pasar dentro de media hora siempre sabía dónde tenía que estar... ¡OS VA A ENCANTAR!
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