"El último lobo" (2015) de Jean-Jacques Annaud
Hacía poco que nos habíamos enterado del estreno de esta película. Y sobra decir que, con la afición a la Naturaleza y a los lobos por un lado, y la garantía que supone Jean Jacques Annaud como director (de él es también la película de "El oso", de la que en su momento hicimos reseña) por otro, no podíamos dejar de acudir al cine para verla.
Y qué peliculón ha resultado ser. La fotografía y los paisajes son soberbios, la música, de James Horner, acompaña en todo momento. Es una obra intensa que se apoya mucho en las imágenes de una naturaleza espectacular en la extensa Mongolia. Y las escenas con lobos resultan arrebatadoras.
La historia no tiene el ritmo de las típicas películas de aventuras y acción. Es un relato de otro tipo, centrado en el conflicto eterno entre el lobo y el hombre, las costumbres tradicionales de la cultura mongola y el modernismo incipiente de la China de Mao en plena Revolución Cultural. Obviamente, la película tiene un mensaje ecológico acerca del modo en que el hombre afecta al equilibrio natural, pero todo el relato tiene vida por sí solo, no es un simple documental guionizado.
Por cierto, la película está basada en experiencias reales, que un activista de la Plaza de Tiannamén reflejó en un libro publicado en 2004.
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