Después de acostarnos la noche anterior con la música del hotel a todo trapo, el día siguiente amanece igual de movido, ya que el personal del hotel no tiene muy claro el cambio de hora, y cuando creemos que son las siete y media para desayunar, de repente descubrimos que son las ocho y media, y hay que acelerar si queremos que el tiempo cunda ¡Nada como un poco de estrés mañanero para despertar al personal!
Nada más salir del hotel se despliega ante nosotros la impresionante vista del Atlas, que aguarda nuestra llegada. Ninguna foto ni ninguna descripción pueden hacer justicia a esta descomunal cordillera donde en la antigüedad un castigado titán sujetaba el peso del firmamento sobre sus hombros... El Atlas es también la barrera que separa el Marruecos verde y húmedo del norte, de los vastos y áridos paisajes del sur que pronto veremos en persona.
Hacemos una parada técnica en Azrou, cuyo nombre en árabe significa "peñasco", en honor a una enorme roca que señala la entrada a la ciudad. Mientras los organizadores se aprovisionan de agua para esta etapa, nosotros hacemos alguna compra en los puestos de artesanía del mercado y nos entretenemos sacando fotos a una bandada de garcillas bueyeras y contemplando la Gran Mezquita.
Nuestro camino nos conduce hasta el Parque Nacional del Atlas, que nos depara una visión insólita: bosques de cedros cubiertos de nieve, y sobre ésta, macacos de Berbería (Macaca sylvanus) que aprovechan para conseguir algo de fruta de los numerosos turistas que visitan el lugar.
El apretado programa no nos permite permanecer mucho tiempo en el Parque Nacional, y proseguimos nuestro periplo, amenizado con marchosa música del país. Hoy nos toca comer de buffet libre en el hotel Taddart, donde probamos por primera vez el cuscús.
Y para bajar la comida, qué mejor que una tranquila visita a un museo de fósiles seguida de un ratito de compras en Midelt, conocida mundialmente como la "capital de los minerales". Después de ser testigos de la sorprendente experiencia de ver regatear a un sordomudo, mientras esperamos a que el resto del grupo termine nos hacemos amigos de unos chavales del lugar, a los que regalamos unos dibujillos hechos en el momento.
De vuelta en la carretera, y acompañados de los saludos constantes de los niños, entramos en el Atlas árido. El camino está en unas condiciones que invitan a la prudencia, impresión que confirmamos cuando en un momento dado nos cruzamos con un todoterreno que había volcado al salirse de la cuneta. Había mucha gente ayudando a vaciar el coche y atendiendo la situación, pero no pudimos ver el desenlace del suceso.
La noche se nos echó encima antes de llegar a Errachidia, donde teníamos el siguiente hotel, con el añadido de un apagón generalizado en la ciudad que puso a prueba una vez más las habilidades conductoras de Lucio. Pero como todo pasa y todo llega, finalmente alcanzamos el hotel Kenzi Rissani, dispuestos a reponer fuerzas para la próxima etapa ¡El desierto de roca nos espera!
Y muchas más fotos de lo que dio de sí esta etapa:
Ya podemos ver el Atlas...
 |
| Al fondo la cordillera del Atlas |
... antes de partir del hotel...
 |
| Rumbo a la siguiente etapa |
... hay otras que también miran...
 |
| Garcilla bueyera en Azrou |
... desde lo alto...
 |
| Mezquita de Azrou |
... podemos ver bien lejos...
 |
| Por las montañas del Atlas |
... y nos detenemos a contemplar...
 |
| Pisando el Atlas |
... y es obligado hacerse una foto...
 |
| Los dos por las montañas del Atlas |
... o incluso dos fotos...
 |
| Disfrutando de las maravillas de Marruecos |
 |
| Continuamos con la ruta |
... otros siempre están ahí...
 |
| Macaco de Berbería |
 |
| Entre las ramas |
... dedicándose a sus tareas...
 |
Otro macaco de Berbería
|
 |
| Un joven macaco de Berbería |
... y entre la nieve...
 |
| Sol y calor y a la vez nieve |
... también hay más fósiles...
 |
| Un puesto con ammonites |
... y desde el coche...
 |
| Nieve por todas partes |
... nos vamos a otro sitio...
 |
| En el hotel donde comimos |
... que ya toca llenar el estómago...
 |
| Un poco de todo |
... y en la sobremesa...
 |
| Una gran geoda en el hotel donde comimos |
... seguimos descubriendo cosas...
 |
| Un gran mapa de la zona |
... en un museo de minerales y fósiles...
 |
| Con muestras de todo tipo |
 |
| Fondo marino fosilizado |
... y muchos trilobites...
 |
| Una gran placa de fósiles |
... y otros tantos más...
 |
| Seguimos con los trilobites |
... y a gran escala...
 |
| Restos de fauna extinguida |
... vemos muchos ejemplares...
 |
| Un cráneo de tiranosaurio |
... y nos vamos del hotel Taddart...
 |
| Entrada al hotel |
 |
| Una cogujada |
... nos marchamos ya...
 |
| Otra pose de la cogujada |
... llenos de imágenes sorprendentes...
 |
| Un trilobites excéntrico |
... porque seguimos apuntando alto...
 |
| Arriba de la montaña |
... aunque el paisaje sea inhóspito...
 |
| Algo de vegetación |
... jugamos en muchos campos...
 |
| Niños jugando al fútbol en Midelt |
... llevando nuestras sonrisas...
 |
| Dani con unos chavales en Midelt |
... y mirando con mucho ojo...
 |
| Comprando fósiles en Midelt |
... lo cerramos y dormimos en Errachidia...
 |
| En el hotel Kenzi Rissani |
... donde nos mimetizamos con la cultura...
 |
| Con turbante y pañuelo típicos |
... y a la mañana siguiente...
 |
| Almu dispuesta para otra etapa |
... partimos hacia el desierto...
Esto continúa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario