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martes, 24 de marzo de 2020

Al loro con Teodoro

Teniendo en cuenta los días que nos ha tocado vivir, a lo mejor a algunos, amigos del lenguaje, os pica la curiosidad por saber de dónde viene la palabra "cuarentena". ¿De verdad tiene que ver algo con el número cuarenta? ¿Cuándo empezó a usarse? Vamos a ver cuál es la respuesta.

Su origen se remonta al siglo XIV, a los tiempos en los que la peste negra asoló Europa. Como seguramente sabréis, la peste es una enfermedad muy contagiosa y con muchas posibilidades de resultar mortal en una sociedad en la que no existían antibióticos y las condiciones de higiene eran pésimas. Muchas personas huían de los sitios en los que se había declarado la epidemia, contribuyendo a diseminarla en otras regiones y países. Tanto fue así, que en algunos lugares se adoptó la costumbre de aislar a los recién llegados durante cuarenta días, porque se suponía que en ese tiempo, quien tuviese la enfermedad, la habría manifestado, y si no era así, la persona estaba limpia y no había peligro. ¿Y por qué cuarenta días? No se sabe muy bien si los sabios de la época (es decir los médicos árabes y judíos, en lo que a medicina respectaba) habían advertido que ese lapso de tiempo era suficiente, o si acaso se cogió como referencia el hecho de que, según el Nuevo Testamento, Jesús se retiró cuarenta días al desierto para ayunar y meditar. Hoy día, claro está, se denomina cuarentena a cualquier periodo de aislamiento que se use con ese mismo fin, independientemente de su duración, que dependerá de cuál sea la enfermedad de la que estemos hablando.

Cuando en nuestro país se determina equis tiempo de confinamiento en el hogar, lo que se pretende es que la gente que ya esté infectada salga a la luz sin seguir contagiando el coronavirus, mientras que aquellos que no estén infectados permanecerán a salvo en sus hogares. Por lo tanto ¡yo me quedo en casa!




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