¿Queda alguien que aún piense que los animales no se comunican? Quizás no "hablen" como nosotros, pero también es cierto que nosotros no "hablamos" como ellos. ¿O quizás sí? Leyendo este libro de Heribert Schmid uno no puede evitar darse cuenta de que muchas de nuestras formas de expresarnos (sobre todo en lo que respecta a lo no verbal) las compartimos con muchos animales.
Pero hay más, muchas más formas de comunicación de las que ni siquiera tenemos ni idea o podemos imaginar: señales y paisajes olorosos o electromagnéticos que se nos escapan por completo, por estar más allá del alcance de nuestros sentidos. Y también están las pautas y signos que sí podremos percibir y entender si estamos atentos y dispuestos a entender con la mente abierta y vacía de antropocentrismos.
Un libro de lo más interesante, para todos los amantes de la etología y los animales en general, que abrirá los ojos a muchos abriendo nuevas formas de comunicación con nuestros parientes más cercanos.
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