Nuestro cuento hace tiempo lo dejamos aparcado. Proseguimos con él, aún hay camino por recorrer...
...Y así se marchó el jilguero...
"Aquí te espero", pensó el carbonero. Entretanto él siguió haciendo de su nido un lugar acogedor. Alrededor de donde estaba siempre buscaba alimento para, cuando llegara el momento, sus polluelos llenaran su pico bien contentos.
¿Y al jilguero, qué le habrá ocurrido?
Si os acordáis iba a ver a un puercoespín, pero no estaba por aquí. Se encontraba muy, muy lejos de ese paraje. Así que cogió su equipaje y hasta Italia partió...
¿Y en su viaje, qué desafíos le esperan?
SI QUERÉIS SABERLO,
¡¡ PRONTO PODRÉIS LEERLO !!
No hay comentarios:
Publicar un comentario