Durante la mañana de ayer domingo, aprovechando el buen tiempo que hizo, decidimos acercarnos a hacer una ruta por los alrededores del puerto de Canencia. Llegamos pronto, sobre las nueve, y a esa hora ya había algún que otro coche aparcado por la zona. Conforme la mañana fue avanzando el sitio se puso a rebosar de gente, vimos un montón de niños a los que fuimos saludando.
La mayoría de las personas llevaban una cesta para recoger setas, ya que es un lugar de los mejores para encontrar muchas. Tanto el pinar como el robledal guardan muy buen ambiente para que haya todo tipo de hongos. Nosotros no íbamos con la idea de buscar setas, solamente a pasear y disfrutar de la mañana de domingo.
Como siempre nos llevamos a nuestro erizo para que también pudiera pasárselo bien. En una de las fotos lo podéis ver con una pluma de pico picapinos y en otra está al lado de una enorme Amanita muscaria. El otoño hacía acto de presencia por todas partes con sus contrastes de colores, desde el rojo intenso del fruto de los escaramujos a los tonos amarillentos de muchas hojas de los árboles, pura poesía.
Las fotos tampoco faltaron,
así que aquí llegan...
Para verlas en grande pulsad sobre ellas:
Próximamente volveremos por allí
a buscar setas...
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