Uno de los alicientes para acercarse a visitar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel este año es la considerable cantidad de agua acumulada debido a las generosas precipitaciones registradas especialmente durante el mes de marzo. Se han inundado unas 2.020 hectáreas, mostrando en estos momentos una imagen bien distinta a la de hace unos años, en los que importantes incendios de turba como consecuencia de la falta de agua, ponían en serio peligro a este emblemático humedal.
Con este acontecimiento, el número de visitantes ha crecido y pueden comprobar "in situ" la panorámica tan excepcional que ofrecen, siendo el cuarto año consecutivo que permanecen encharcadas de forma "ininterrumpida". Transitar por algunas pasarelas puede ser más costoso, ya que el agua rebosa y están prácticamente cubiertas.
Poder ver algunas aves acuáticas resulta algo más complicado, pero eso no quita que protagonistas tan vistosos como este resuelto pato colorado (Netta rufina) acudan a la cita y nos deleiten con imágenes bien esperanzadoras, lejos de malos augurios que pueblan la rutina diaria de los "habitantes de ciudad".
Un pato colorado (Netta rufina) asoma en el agua |
Este fin de semana volveremos a EMPAPARNOS
de NATURALEZA en este HUMEDAL.
(A la vuelta el relato y la crónica en imágenes)
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