Todavía tenemos algunas entradas para compartir con todos vosotros sobre diferentes actividades que son útiles para inculcar en los chavales el respeto y el interés por conservar nuestro entorno y toda la vida que alberga. La última entrada fue de juegos repletos de Naturaleza y esta vez serán algunos para que el grupo se anime, se rompa el hielo y participe.
DINÁMICAS DE ANIMACIÓN
En este caso lo que se busca es que el grupo esté en un ambiente lo más distendido y alegre posible donde todo el mundo se sienta cómodo. Las risas, la complicidad, desarrollar al máximo la participación y crear un clima fraterno y de confianza para llegar a un conocimiento desde el punto de vista afectivo, son algunas de las consignas que intervienen en estas dinámicas, siempre sin perder de vista el enfoque relacionado con la Naturaleza.
Pueden utilizarse en muchos momentos: al principio, cuando aún no se conocen los chavales, o después de instantes intensos y de cansancio tras explicaciones y rutas caminando, para que puedan divertirse y relajarse de otra manera.
No hay que abusar tampoco de estas dinámicas, ya que pueden afectar a la seriedad de la actividad (si solamente se hacen juegos para reírse sin aprender nada, no hay un trasfondo educativo basado en el aprendizaje) por lo que el coordinador siempre tiene que tener claro cuál es el objetivo de utilizar estas técnicas.
__________________________
______
Objetivos
Imitar sonidos y gestos de animales. Fomentar un ambiente distendido. Aprender a respetar la Naturaleza sintiéndonos parte de ella. Valorar el silencio. Utilización de la expresión corporal y de los sentidos.
Número de participantes
Un grupo amplio pero no en exceso. Con chavales que no sean demasiado pequeños de edad, de unos 5 años en adelante. Igual que en otras ocasiones, son actividades perfectamente adaptables con grupos de otras características, siempre que el educador/monitor lo vea conveniente.
Antes de empezar a jugar
Hay que intentar localizar un lugar donde no haya mucha luz, si es en el campo mejor. Otra opción es que, si se trata de un campamento residencial, se realice al atardecer o al anochecer. Si se quiere hacer de día, los chavales deben permanecer al principio con los ojos perfectamente cerrados. El lugar debe ser en una zona donde el "ruido" que se pueda producir no moleste a otras personas. El único material que hace falta es la imaginación.
Desarrollo del juego
Todos están tumbados y como si estuvieran dormidos en el suelo. Nos imaginamos que todos somos animales descansando durante la noche en medio de la jungla. Con la primera luz del día, los animales se despiertan, se estiran, se desperezan, comienzan a desplazarse, interaccionan unos con otros, se comunican rugiendo, piando, con toda clase de sonidos que acontecen en el bosque. Se trata de simular con todo tipo de movimientos, sonidos y expresiones el despertar de la selva. Para que entren mejor en el juego, el educador puede hacer de narrador, haciendo que los chavales vayan poco a poco desactivando su vergüenza y se desenvuelvan con desparpajo.
Algunas recomendaciones
Con algún hilo musical de fondo para crear ambiente pueden surgir momentos la mar de divertidos. Si además el educador es capaz de gastarles bromas de improviso, como por ejemplo dándoles un susto, provocando la lluvia y otras cuantas ideas más, los chavales segurísimo que no se aburren. El educador debe en todo momento controlar las reacciones de los niños, sin que sean demasiado desmedidas ni exageradas. También acabada la dinámica, les puede enseñar lo contrario: cómo la selva va cayendo de nuevo en su letargo y el silencio impera de nuevo, aunque algunas veces es roto por "el clamor de algunos pájaros" (es el educador dándoles otro susto para que se rían una vez más). Como lo más importante es que se diviertan, siempre hay que crear originales historias acompañadas de humor y bromas.
Objetivos
Desarrollar la cohesión del equipo. Pasar un rato divertido. Fomentar la imaginación. Aprender cosas relacionadas con la supervivencia en alta montaña.
Número de participantes
Un grupo que no sean demasiados niños, pero tampoco un grupo pequeño. Lo mejor es entre 15 o 20 participantes. La edad aconsejable es de 6 años en adelante, aunque en otros grupos de edades también es posible que funcione perfectamente si se sabe adaptar.
Antes de empezar a jugar
El mejor recurso material para este juego es la imaginación. No vamos a llevar equipo ni mochila para conquistar el Everest. El educador puede llevar preparado algún elemento para dar ambientación al juego, como música o un ventilador para simular al viento, pero no son estrictamente necesarios. Hay que buscar un lugar apropiado para que el grupo se mueva con soltura.
Desarrollo del juego
Todo el mundo imagina que estamos escalando la cima del Everest. Para conseguir nuestro objetivo, dadas las dificultades y peligros, habrá que preparar equipos bien surtidos de cosas. El educador cuenta a los chavales cómo organizarse su "mochila imaginaria" para partir. Al grito de: "¡Estáis preparados, mis valientes!" comienza el ascenso mientras el educador/monitor va narrando una historia épica sobre la conquista de esta gran cumbre nevada para contextualizar la escena. Los chavales con su imaginación vivirán intensamente la experiencia. Puede haber contratiempos que plantee el monitor, como encontrarse en mitad de una ventisca o perder parte del equipo que llevaban. Y también momentos de humor de todo tipo como que se descalcen y les pique un bicho y otras muchas ideas que puedan surgir en el grupo.
Algunas recomendaciones
Acabada la dinámica, es un buen momento que puede aprovechar el educador para llevar a los chavales al terreno de la reflexión y hacerles pensar sobre lo peligrosa que puede resultar a veces la montaña. Recomendarles cómo hay que actuar en determinadas situaciones de emergencia puede ser un buen motivo para que se conciencien de lo que se debe y no se debe hacer cuando vamos al campo.
Si vemos que el grupo entra bien en la actividad, podemos plantear otras muchas similares que se desarrollen en otros escenarios: en altamar, en un desierto, en un bosque, etc.
SÉ QUÉ ANIMAL ERES
Objetivos
Reconocer a la persona por el sonido del animal que es capaz de producir. Integración en el grupo. Diversión garantizada.
Número de participantes
Un grupo del tamaño de una clase es lo idóneo. La edad recomendada es a partir de 6 años en adelante. Con otro tipo de público, incluso con adultos, puede resultar de lo más gracioso y animado.
Antes de empezar a jugar
Como se trata de producir sonidos de animales, deberemos buscar un lugar donde no molestemos a otras personas. Tampoco debemos dejar que los chavales se excedan produciendo ruido. Se puede elegir un ecosistema en concreto para que los sonidos vayan acordes con los animales que hay en ese lugar, por ejemplo si escogemos un bosque pueden aparecer lobos, ciervos, abejas, osos, todo tipo de aves, etc. Si hay un gran número de participantes se pueden repetir sonidos o buscar algunos de otras zonas.
Desarrollo del juego
Todo el grupo se encuentra sentado en círculo en una silla o algo similar, menos una persona que se pasea con los ojos vendados alrededor del grupo con la ayuda del educador/monitor para que no se caiga ni se choque. Cuando lo decida se sienta sobre las rodillas de uno de los miembros del círculo, quien tendrá que imitar el sonido de un animal que escoja para que el que lleva los ojos vendados sea capaz de reconocer quién es solamente haciendo ese sonido. Si finalmente sabe quién ha sido se intercambian las vendas y el que estaba sentado comienza a dar vueltas alrededor del círculo haciendo lo mismo.
Algunas recomendaciones
En este caso, como el objetivo básico que se busca con este juego es la distracción y el esparcimiento de los chavales, no es necesario continuar después de acabada la dinámica con algunas explicaciones teóricas. Debemos dejar que los chavales disfruten al máximo y que se rían y se comuniquen entre ellos. Aunque pueda darnos la impresión de que con este tipo de juegos no están aprendiendo cosas de la Naturaleza, en realidad es un aprendizaje sutil. La diversión de los niños es fundamental, pero tampoco debemos permitir que el grupo rompa ciertas normas conductuales y de educación. Si en cualquier momento el educador/monitor detecta que la dinámica no funciona bien, deberá poner los medios para continuar o no con ella.
MUY PRONTO SEGUIMOS CON
MÁS JUEGOS Y DINÁMICAS EN LA NATURALEZA
NO TE ESCAPES
¡ AÚN HAY MÁS !
No hay comentarios:
Publicar un comentario